Este era uno de los detalles que más se llevaba en las décadas pasadas en los hombres, de él dependía la hombría de cada cual y todo el que no lo tuviera podía considerarse ante la sociedad como una persona poco fiable y de pésima personalidad. Hoy en día las cosas han cambiado bastante, tanto que los caballeros tienen la opción de elegir el estilo que llevan y esto no influye en su imagen, pero… ¿cómo llegamos a utilizar esta característica antigua para darle distinción a las manos femeninas? hablamos de las manicuras con bigote.